Asisto a la tradicional chocolatada de Reyes, en casa de unos amigos.
Compartimos el roscón personas de generaciones distintas.
Conversación: con la Blackberry y el Iphone el coste del teléfono de los adolescentes disminuye considerablemente, para los papás.
¿Como?
Los adolescentes no se comunican por voz. Usan las aplicaciones de messenger. De modo que, a la larga, se abarata la factura de teléfono.
Uno de los adolescentes asiente emocionado: ¡he conseguido ahorrar mucho, mensualmente!
A mi izquierda, alguien que ya luce muchas canas, comenta: con Internet los jóvenes van a dejar de comunicarse personalmente. Y añade: por no hablar de las faltas de ortografía que cometen al contraer la escritura...
Pienso: ¿Es posible que surjan nuevas jergas comunicativas generacionales? ¿A la larga, será una barrera?
Sin embargo, me tranquilizo: los adolescentes sentados alrededor de la mesa vocalizan y se expresan divinamente.
No es posible comprobar la calidad de su ortografía, pero después de unos cuantos número comparativos me he convencido: quizá aún esté a tiempo de que mis hijos cambien su carta a los Reyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario